¿Por qué llega determinado perro o gato a nuestra vida? ¿Por qué se va? ¿Es casualidad, elección o algo más profundo?
Yo lo llamo sincronicidad.
Escribir esta nota me lo inspiró la historia de una colega. En el mismo instante en que uno de sus cachorros recién nacidos perdía temperatura, ella comenzó a volar de la fiebre. Casi por casualidad, al apoyar al pequeño cachorro de Puli sobre su pecho para cuidarlo, este recuperó su calor y volvió a la vida. Una coincidencia asombrosa, ¿verdad?
La Sincronicidad según Carl Jung
Carl G. Jung definió la sincronicidad como la coincidencia significativa de dos o más eventos que no guardan una relación de causa y efecto entre sí. Sin embargo, estos eventos ocurren ligados de un modo asombroso, con un significado profundo para quien los percibe.
Para Jung, el inconsciente se expresa de esta forma, manifestando en el exterior movimientos psíquicos muy profundos que están ocurriendo dentro de nosotros. Al relacionar estas coincidencias con la física cuántica, Jung pudo observar que todo está interrelacionado en el universo, y nuestras vidas no son la excepción.
Jung afirmaba que la sincronicidad es una ley universal que actúa como una guía de crecimiento personal para ampliar la consciencia. Es el orden cósmico que nos orienta hacia el verdadero propósito de nuestra vida.
La Visión de Filósofos y Científicos
La idea de que existe un orden subyacente que va más allá de la simple casualidad ha sido explorada por grandes pensadores a lo largo de la historia:
- Schopenhauer decía que al mirar atrás, la vida parece tener un orden y responder a un plan, como si los acontecimientos hubieran sido organizados por una fuerza inteligente.
- Einstein afirmó que es una locura creer que nuestro entorno puede cambiar sin que cambien nuestros modelos mentales.
- David Scheimdler, doctor en Física y Biología, sugiere que fenómenos como la sincronicidad o la telepatía podrían surgir de un pliegue dimensional donde pasado, presente y futuro se solapan.
- David Peat, físico y filósofo, opina que la sincronicidad responde a la necesidad de la mente de construir un puente entre el mundo interior y el exterior, entre la psique y la materia.
- Rupert Sheldrake, biólogo y autor de la teoría de los campos mórficos, explica que la memoria del universo se transmite como redes invisibles de energía mental. Pensar en alguien y encontrárselo poco después se debería, según él, a que la intención de esa persona llega a nosotros y se manifiesta en nuestro pensamiento.
- Stephen Hawking, el conocido astrofísico, postuló que el universo podría tener hasta once dimensiones, y que sistemas espacio-temporales independientes podrían interactuar con nuestra dimensión, provocando estos fenómenos sincrónicos.
- Deepak Chopra llama a esta fuerza "sincrodestino". Cuanto más evolucionada esté la consciencia de una persona y más alineada con su propósito, más coincidencias significativas le ocurrirán para cumplirlo.
Conexiones con Propósito
¿Cómo es que suceden estas cosas? ¡Quién sabe!
Lo que sí está claro es que hay un misterio que nos liga a los humanos más allá del espacio y del tiempo. Las casualidades han sido descartadas por los pensadores, científicos y filósofos más grandes de la historia.
Creo profundamente que cada animal que llega a nuestra vida y cada animal que se va, el instante preciso en que entran y salen, no son casualidad. Vienen a cumplir un rol muy específico con un mensaje absolutamente sincrónico en nuestra evolución personal.
"¡QUIEN PUEDA Y QUIERA VER, QUE VEA!"